Las
Embarcaciones auxiliares
Las embarcaciones auxiliares son aquellas que la mayoría
de los navegantes desean incorporar a su embarcación y muchas
veces cuando lo han logrado no saben que hacer con ellas.
La historia de la navegación nos muestra constantemente
figuras, dibujos y nos otorga relatos de embarcaciones ancladas y de
las cuales se desprende una nave menor concurriendo a embarcar o
desembarcar pasajeros o a la búsqueda de agua o provisiones.
La náutica deportiva al evolucionar ha incorporado la
embarcación auxiliar la que ha ido presentado diversas
opciones en su tamaño y materiales hasta arribar a nuestros
días a una muy amplia gama de posibilidades.
Las embarcaciones auxiliares tienen valor agregado importante en la
navegación: el confort por un lado, y por otro la seguridad.
El auxiliar constituye un apéndice en cualquier embarcación.
Nos permite extender el disfrute de la náutica y realizarla de
una
Ha de constituir también una fabulosa herramienta al momento
de una varadura o de realizar amarres a boyas o islas. Del mismo modo
servirá como asistencia y solución en variados
problemas que una embarcación pueda tener como ser la perdida
de su hélice, la falla del motor principal, y hasta en la
absoluta premisa de la seguridad han de constituir el elemento de
abandono de la nave. Ni que decir de tirar una segunda ancla para
asegurar el fondeo o evitar el borneo. Comprar provisiones y
abastecernos sin necesidad de mover el barco principal que en cierto
tipo de travesías resulta sumamente interesante y económico
a la hora de tiempos aplicados a la navegación. Trasladar
personas y visitar amigos.
Auxiliares en las regatas: ¿Existen?
Normalmente se visualiza al auxiliar como propio del navegante de
crucero y los regatistas jamás llevarían uno para no
agregar peso inútil, sin embargo los auxiliares están
en las regatas.
Colocan boyas, orientan participantes y movilizan jurados o miembros
de Comisión de regatas
En la copa América sus organizadores nos informan que los
auxiliares neumáticos han sido en las competencias del 2005
tantas como 54 unidades en las que se aplicaron 10.000 horas hombre a
bordo de ellas.
Que eslora tiene un auxiliar.
La eslora ha de ser proporcional al barco. Y a la necesidad. Barcos
grandes pueden tener de auxiliar un pequeño bote o uno más
grande dotado de todas las comodidades. Muchas veces vemos barcos de
24 pies con un semi-rígido de 4.50 a remolque y con el titulo
de “auxiliar” colocado en sus bandas o popa. Con lo que
descubrimos que su propietario además de tener dicho auxiliar
es amante de la pesca. En grandes esloras de charteo el auxiliar
puede ser una lancha mediterránea de 45 pies.
¿Que tipos de auxiliar?
Las embarcaciones auxiliares pueden ser rígidas de madera,
plástico o aluminio o bien neumáticas o inflables y en
este caso presentarse la opción de semi-rígidos o
totalmente neumáticos con quillas inflables y pisos en madera
o aluminio.
Diferencia entre rígidos y semi rígidos o
inflables
Los botes inflables brindan frente a los rígidos mayor
seguridad al momento de ingreso de aguas en el interior en cantidad.
Un rígido se puede hundir. Un neumático difícil.
Los neumáticos al tener divididos sus pontones en sectores dan
seguridad de siempre mantener algo inflado y poder constituir un
asidero a sus ocupantes. Un semi-rígido permite unir
prestaciones. Pontones altos defienden de la ola y establecen una
mayor seguridad de los ocupantes a la vez que otorgan mayor
estabilidad de la embarcación, penetran mejor las olas que los
meramente inflables y no son afectados sus fondos por golpes contra
objetos sumergidos.
Creatividad en auxiliares
Un modelo de auxiliar que muchos transmundistas llevan es un bote
pequeño rígido que es cortado en dos o tres partes de
popa a proa y al cual se le realizan espejos como tantos cortes se
hacen. Entonces estos botes rígidos se llevan desarmados
colocando estudiadamente una parte dentro de otra y de ese modo el
navegante en poco mas de un metro puede llevar desarmada una
embarcación auxiliar de 3 o cuatro metros y al llegar a una
caleta, isla o puerto el navegante toma los dos o tres pedazos y los
une con tornillos por sus “espejos” y de esa manera logra
disponer de un bote adecuado para sus desplazamientos Algunas
embarcaciones lleva como auxiliares una moto de agua, un kayak
tradicional o bien un kayak tipo mar de la cual obtienen resultados a
veces mas que satisfactorios por el tipo de prestaciones que el
flotante en cuestión les brinda. En Europa se comercializan
botes “plegables y rígidos” que son transportados
en el portaequipaje de un auto o en pañoles de barco y se
arman como un mecano por sus bandas y piso y en diferentes esloras
admiten vela y hasta motorización de media potencia. Cubren un
mercado de auxiliares y de personas que por este medio llega a la
navegación en pequeños estuarios o ríos sin
compromiso.
Que motorización
Los auxiliares en general se expresan a motor por su eslora y la
resistencia del espejo. Bajo este esquema desde un 3.3 hp a un 15
caballos estamos en general en condiciones de impulsar a distintos
botes. Claro que la velocidad ha de ser diferente y el servicio
también. Un motor de 3.3 nos permitirá desembarcar,
ayudarnos en las tareas de amarre, visitar amigos y sondear ante la
duda algún fondeadero o paso. Un motor de mayor envergadura
nos permitirá navegaciones más rápidas y hasta
la posibilidad de auto asistirnos en el caso de una varadura
permitiéndonos salir de dicha situación. Si el motor
tiene potencia y las condiciones son adecuadas un auxiliar ha de
servirnos para remolcar nuestro barco ya sea por un cabo o acoderados
al mismo.
El peso de los auxiliares
Es proporcional a su eslora, a la potencia que puede colocarse al
motorizarlo y al tipo de piso que lo conforma. El peso es
determinante a la hora de moverlo. Si deseamos algo que podamos
desplazar hacia arriba del barco solos y sin ayuda pues deberemos
pensar en bote simple y motorización pequeña.. Si
disponemos de cómodos pescantes o de una pluma el tema peso va
perdiendo importancia.
Adonde llevarla
Esto nos plantea diversas situaciones. Las grandes esloras llevan sus
auxiliares sobre sus cubiertas, Fly o en sus popas sea plataformas o
en pescantes. Los mueven con plumas generalmente eléctricas y
no tienen problemas de espacio o peso. Algunos barcos inclusive
disponen de “garajes” en sus popas en los cuales guardan
un semirrigido o jet o motos de agua. Además disponen en
general de potencia sobrante para remolcarlos.
El problema de adonde llevar el auxiliar se da en las esloras medias.
Y en los veleros. En la vela las esloras amplias tienen la
alternativa del pescante o de llevar un auxiliar en la cubierta. En
las esloras medianas y chicas nace el problema de adonde llevar el
auxiliar y de este modo en pequeñas singladuras se sacrifica
velocidad por auxiliar o bien en derroteros largos se lo lleva
desarmado para armarlo al llegar a destino.
Ante condiciones adversas es recomendable que el bote situado en el
pescante este sin su tapón de drenaje y sin motor a la vez que
adecuadamente trincado para evitar golpes contra el barco que
deterioren a este o al auxiliar.
Si se lo lleva en cubierta el auxiliar debe ubicarse dado vuelta y
trincarse adecuadamente. Este sistema permite tener el bote listo y
que no interfiera en los veleros con el uso de la vela evitando a la
vez el embarque de agua por olas o lluvia. El remolque de un
auxiliar es un quita velocidad y aumenta combustible. Que en los
veleros que navegan a 5 o seis nudos se siente de manera
especial. Con todo ello el remolque es valido para pequeños
trayectos y siempre con dos cabos para evitar perder nuestro amado
auxiliar.
¿El auxiliar abordo o fuera del barco?
Muchos navegantes apelan para guardar sus embarcaciones auxiliares a
comodidades accesorias que les brindan su club o marinas. Galpones
con camas y elevadores, Gomoneras en los que se estiban vertical u
horizontalmente o bien remolques con los que dejan durante la semana
su embarcación en seco por el módico pago de una suma o
bien sin ningún cargo dependiendo de la política de
servicios del club o marina. En algunos casos los depósitos
son inteligentemente operados sin esfuerzo para el propietario del
auxiliar. En otros poner o quitar una embarcación requiere de
varias personas para hacerlo.
A bordo el pescante, la plataforma de popa o la cubierta son lugares
que permiten dejar armado el bote sin necesidad de colocarlo en un
pañol del cual costará (psicológica y
físicamente) mucho que salga a la luz.
Los inflables en los veleros
Muchos veleros optan por llevar un bote desarmable e inflable que
desarrollan al llegar a su destino. En algunos casos excepcionales
logran modelos que son fáciles de armar e inflar. En otros
casos algunos compran buenos botes pero complicados de armar e inflar
a bordo y finalmente ellos han de ser compañeros eternos del
pañol pues no ven la luz del día porque la primera o
segunda experiencia al utilizarlos ha mostrado que son más
molestos que útiles al hacer balance entre armarlos y el uso.
El seguro del auxiliar
Es interesante tener asegurado nuestro auxiliar. Para ello el
mismo tendrá que estar declarado a la compañía
de seguros al igual que su motor si lo tuviera. De no estar declarado
el seguro no se ha de hacer cargo de ninguna perdida o deterioro.
El cuidado del auxiliar
Muchas personas guardan su auxiliar en invierno. De diferentes
maneras. Al llegar la época de calores deberán
controlarse diversos puntos de los mismos. Remos, Toletes,
tapones, compartimientos estancos.
Toda embarcación neumática deberá mantenerse
limpia y desengrasada. Las aguas estancadas atacan finalmente a los
componentes con los que se construyen los botes Plásticos y
telas que son también influidos por el sol por lo que conviene
que los auxiliares estén cubiertos cuando no se utilizan. Y
preferentemente fuera del agua por iguales razones. El lavado se hará
con agua y jabones desengrasantes fregando con cepillos suaves y
enjuagando abundantemente. Los objetos punzantes en los neumáticos
deben ser cuidadosamente manejados. Muchos son los casos de botes
semi hundidos por el error de sus propios dueños al manejar
puntas o filos.
En inflables el kit de reparación debe ser un equipo
obligatorio a bordo de la nave principal. El mismo adecuado al
material del bote inflable.
Los remos en los auxiliares
Los motores fallan cuando menos se lo espera. Por ello
toda salida en auxiliar ha de tener el respaldo del equipo de remos.
Por otro lado mas de una vez es posible recorrer idílicos
arroyos o placidas playas de barro o arena simplemente remando y en
silencio como un placer mas que la navegación nos permite.
Bajo ciertas circunstancias de objetos sumergidos y bajas
profundidades un modo de proteger la hélice de nuestro motor
auxiliar es navegar remando.
Dentro de la navegación deportiva y de crucero es
altamente recomendable disponer de un auxiliar a la hora de mirar el
confort. Seguramente involucra un trabajo más pero a la vez
nos otorga posibilidades de disfrute que de otro modo nos veremos
privados. Cada capitán deberá hacer
su balance y ver su saldo final.
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