Se cumplen 50 años de la histórica Regata del Descubrimiento 1972
Replicó la navegación de La Pinta de Pinzón
Hoy miércoles, 29 de junio, se cumplen 50 años de la celebración, en 1972, de la regata oceánica más importante de las celebradas hasta aquel momento, la histórica "Regata del Descubrimiento", que replicó la navegación que La Pinta de Pinzón había realizado en su retorno a España para dar la noticia del descubrimiento del nuevo continente. 48 barcos de 35 clubes de 11 países con unas 500 personas a bordo partieron el 29 de junio de Bermudas rumbo a Baiona con el objetivo de replicar la navegación que 479 años antes, en 1493, había realizado La Pinta.
Conocida como la Regata del Descubrimiento, Discovery Race o BB (Bermudas-Baiona), fue impulsada por el Monte Real Club de Yates de Baiona y en ella participaron algunos de los empresarios estadounidenses más destacados de la época, gente como el magnate de la prensa Beaver Brook; y un único español, el vigués Alfredo Lagos, quien con su presencia ayudó a acallar los comentarios de la prensa que tildaba de poco aventureros a los regatistas españoles por no atreverse a participar en la travesía.
Hoy, medio siglo después de aquella competición, los archivos de los organizadores (MRCYB, New York Yacht Club, Royal Bermuda Yacht Club y The Cruising Club of America) apenas conservan unos pocos documentos y fotografías de su celebración pero todos recuerdan muy bien lo que fue: una de las regatas más importantes en la historia de la navegación.
La regata más importante y multitudinaria de la época
Las previsiones de participación, no muy elevadas en sus comienzos, acabaron superando todas las expectativas y la Regata del Descubrimiento contó finalmente con un total de 57 inscritos (de los que acabaron partiendo 48), convirtiéndose en la regata más importante de las celebradas hasta la fecha, con el número de participantes más elevado de todos los tiempos.
Entre los barcos inscritos, la mayoría de entre 40 y 60 pies (entre 12 y 18 metros), el más pequeño fue el francés Penélope III, de Alain Maupas Trinidad, con 40 pies de eslora / 12 metros; y el Beayondan de Patrick E. Haggerty, de 81 pies de eslora / 24,6 metros, el más grande. Como curiosidad, destacar que hubo veleros, como el New World, de 43 pies / 13 metros, del norteamericano Phillip Davies, que fue construido específicamente para la regata; y que en la prueba, que contó con la presencia importantes empresarios estadounidenses, participó también el segundo barón Beaverbrook, hijo del archiconocido magnate de la prensa británica William Maxwell Aitken (Lord Beaverbrook), fundador de periódicos como el Daily Express o el Sunday Express.
Alfredo Lagos, el único español a bordo
Entre todos los inscritos solo había un español: el reconocido industrial vigués y experimentado regatista Alfredo Lagos, hijo del fundador y director durante más de 50 años de Astilleros Lagos, una de las empresas con más prestigio a nivel mundial por sus trabajos en la construcción y restauración de barcos clásicos de madera.
Con su presencia como tripulante a bordo del Dora, Lagos ayudó a acallar los comentarios de la prensa de la época, que tildó de “poco aventureros” a los regatistas españoles por no querer participar en la regata (o por no atreverse, como incluso llegaron decir algunos, por “riesgo y miedo”).
Monte Real Club de Yates
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