El Saint Maxime lidera la Baiona Angra Atlantic Race

La tripulación del Saint Maxime, patroneada por Miguel Lago, sigue al frente de la flota. Hasta el momento ningún barco ha podido colocarse a su proa. Navega a muy buen ritmo, con una velocidad media de 7,5 nudos (la máxima que alcanzó fueron 11,6) .Tardó menos de 48 horas en cruzar el ecuador de las 865 millas de recorrido de la primera etapa de la Baiona Angra Atlantic Race, entre Baiona y Angra do Heroismo, y en estos momentos se encuentra a poco más de 200 millas de la llegada.

El equipo de José Carlos Prista trata, por todos los medios, de no despegarse del Saint Maxime, con el que ha acortado distancias en las últimas horas. En estos momentos navega a casi siete nudos de velocidad, con un viento de unos diez nudos. 

El Free Spirit de Yann Lascan, el Atlantis de Iván Prieto, el Cleopatra de José Rafael Ribeiro y el Brumario de Alejandro Pazó navegan despegados de los dos barcos que van en cabeza, y bastante agrupados entre sí.

El Pakea Cadenote, de Unai Basurko, que tras iniciar la competición tuvo que regresar a tierra (Porto) para arreglar unos problemas técnicos y volver a zarpar rumbo a Angra, ha decidido hoy (tras verse muy rezagado con respecto al resto de la flota y con muy poco viento) abandonar la primera etapa de la regata para poder llegar a Azores al mismo tiempo que el resto de tripulaciones. A esta hora navega ya a motor.

Las tripulaciones del Moflete, de Antonio Díaz, y el Txole, de Ignacio Sánchez Otaegui, abandonaron hace días la Baiona Angra Atlantic Race tras sufrir diversos problemas técnicos. A las pocas horas de tomar la salida de la regata, ambos barcos se vieron obligados a tomar rumbo de regreso a tierra, y permanecen amarrados en el Monte Real Club de Yates.

El Dulcamara de Heril Olson, que se había inscrito para participar en la Baiona Angra Atlantic Race, no llegó a salir por problemas con el motor. Varios fallos en su funcionamiento impedían que cumpliese los requisitos de seguridad, por lo que no pudo competir.

• CENTRO DE CONTROL 24 HORAS: En el Monte Real Club de Yates se ha instalado un centro de control permanente desde el que se hace un seguimiento de la flota durante las 24 horas del día. Además, cada 8 horas se contacta con cada uno de los barcos para saber cómo están, cómo navegan y comprobar que todo va según lo previsto.